En la última década, la democracia argentina dio grandes pasos en el camino de garantizar la vigencia de los derechos humanos. Los años por venir deben implicar el sostenimiento y la profundización de todas las políticas que han ampliado derechos sociales, económicos, educativos, culturales y que han significado la consolidación del Estado democrático. Al mismo tiempo, las reformas pendientes requieren un compromiso activo de los tres poderes del Estado para avanzar en las transformaciones necesarias para la plena vigencia de los derechos humanos en nuestro país. Agenda con la cual el CELS ratifica su compromiso.