Batalla cultural en la cancillería libertaria informe sobre cómo se destruye al estado

Javier Milei repite una y otra vez que ingresó al Estado para destruirlo por dentro. Lo sucedido en la Cancillería durante este primer año al frente del gobierno es una clara muestra de cómo se propone llevar adelante ese objetivo. La expulsión de Diana Mondino del ministerio y la amenaza aún no concretada de descabezar al cuerpo diplomático si no obedece los caprichos del mandatario significan la desarticulación de cualquier estrategia diplomática nacional en aras de una política exterior faccional y cortoplacista.

En el centro de la operación libertaria está la “batalla cultural” contra un ordenamiento global que consideran “woke” y cuyos postulados constituyen una amenaza a los valores fundamentales de Occidente, que en palabras del presidente argentino son la libertad y la propiedad privada. Por eso la empresa de demolición se expande al escenario internacional y despliega su enemistad contra los organismos multilaterales, considerados una especie de rémora del espíritu socialista que reinó en la tierra durante el siglo veinte.

El triunfo electoral de Donald Trump y su regreso a la Casa Blanca no sólo apuntala y le ofrece nuevos escenarios a Milei en su rol de influencer mundial, sino que además le otorga un papel protagónico como futuro proxy de Estados Unidos en el Cono Sur. En el marco de la confrontación estratégica entre el gigante norteamericano y la China de Xi Jinping, y de dos conflictos bélicos que amenazan expandirse (Medio Oriente y Europa), el Sur Global se constituye como un campo de batalla clave por sus recursos naturales deseados por las cadenas de suministros planetarias. Lejos de emular la universal tendencia de replegarse sobre sus propias fronteras, la Argentina gobernada por la ultraderecha reniega de su autonomía y se alinea sin matices al bloque occidental.

Para comprender este giro en política exterior, este informe que realizamos el CELS y el Equipo de Investigación Política de Revista Crisis (EDIPO), hace foco en tres aspectos:

. Describimos la interna en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que estalló públicamente con la renuncia de la canciller Mondino y el ingreso de Werthein.
. Analizamos la batalla cultural en el plano internacional: quiénes son los principales alfiles y cuáles sus campos de batalla predilectos.
. Proyectamos cuál es el orden mundial que sueña Milei: las apuestas argentinas frente a los conflictos en marcha y cómo impactará la lógica ultra en el plano económico.
. Además, confeccionamos una Breve cronología de la política exterior de Milei que nos permite tomar el pulso del activismo desplegado por la cancillería argentina en el primer año de la ultraderecha en el poder.

Autor/a: CELS y Revista Crisis