El Estado argentino está frente a la urgencia de dar respuestas sanitarias para las personas privadas de la libertad, quienes viven hacinadas y en condiciones que impiden la prevención de la enfermedad.
En este documento damos cuenta de cómo llegaron los sistemas penitenciarios federal y de la provincia de Buenos Aires a la crisis desatada por la pandemia y sistematizamos tanto las recomendaciones internacionales como las medidas tomadas por los poderes ejecutivo y judicial hasta mediados de mayo de 2020.