El CELS entregó un informe alternativo al Comité contra la tortura. Analizamos el estado actual del proceso de juzgamiento de los crímenes del terrorismo de Estado y el debilitamiento del proceso de memoria, verdad y justicia. Respecto del sistema penal, relevamos la sistematicidad de la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes, prácticas arraigadas en las rutinas de las fuerzas penitenciarias y de seguridad, y el alto porcentaje de muertes en custodia. Se trata de prácticas que quedan, en su mayoría, impunes.
Informamos, asimismo, el grave aumento del encarcelamiento y hacinamiento, la detención en comisarías y las reformas penales regresivas. Los jóvenes, en este contexto, son sujetos de violencia policial durante detenciones sin orden judicial y se reiteran situaciones de uso irracional de la fuerza y hostigamiento policial contra ellos.
El informe abordó también los problemas en la implementación de la Ley nacional de salud mental, los impactos negativos de la reforma migratoria, las dificultades para acceder al aborto legal y la persistencia de la violencia de género, la falta de un sistema efectivo de compilación de datos.