La vida campesina indígena es una cultura ancestral, inseparable del territorio. Allí se producen alimentos sanos para el pueblo. Les campesines conservan las semillas, sostienen una forma de estar en la tierra y aseguran la soberanía alimentaria de la sociedad. Es una forma de producción y de relaciones sociales, es decir, una cultura.
Esta forma ancestral de producir alimentos asegura la biodiversidad, el cuidado del bosque nativo, de los cursos de agua, de la tierra y sus ciclos naturales. Para les campesines, el territorio es vida y forma parte de su identidad, a través de una relación de mutua pertenencia y cuidado a través de generaciones.
Esta cultura se ve amenazada por el agronegocio, responsable hoy del monocultivo, los desmontes, los cambios en los cursos de agua, la saturación de la tierra y la producción con agrotóxicos, el patentamiento de semillas transgénicas que impiden su conservación. También está amenazada por otras actividades extractivistas como los desarrollos inmobiliarios, la minería y el turismo.
Esta publicación fue elaborada entre el Movimiento Nacional Campesino Indígena – Somos Tierra y el CELS.