Las consecuencias que tienen las relaciones indebidas entre el poder judicial, el sistema de inteligencia y sectores políticos y mediáticos afectan el funcionamiento de la democracia y el Estado de derecho con un nivel de gravedad institucional que obliga a acciones políticas de magnitud.
En este documento proponemos una serie de reformas necesarias para transformar este estado de cosas:
-Disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI)
-Prohibir que el sistema de inteligencia cumpla funciones de investigación criminal
-Reorganizar la captación de las comunicaciones y proteger la privacidad
-Un nuevo régimen sobre los alcances del secreto
-Un nuevo sistema de control parlamentario y externo
-Un régimen de actividades permitidas y sistemas de autorización exigibles