El 80% de la población de América Latina y el Caribe vive en ciudades –es decir, 482.5 millones de personas–, lo que la hace la región más urbanizada del planeta. En los países de esta región hay una mayor incidencia de zonas marginales que en otros países con niveles de ingresos comparables. Así, de los 180 millones de pobres en la región, 125 millones viven en ciudades y 113.4 millones de personas –es decir, el 23.5% de los habitantes de las ciudades– viven en asentamientos informales.
En este informe solicitamos que la CIDH y su unidad DESC reconozcan la problemática de los asentamientos humanos precarios y que la contemple a la hora de analizar la situación de los derechos humanos en la región, que intensifique su trabajo sobre los derechos violados, que visibilice y denuncie la situación de persecución y criminalización que sufren estos pobladores, entre otros pedidos.