El 10 de diciembre de 2023 Javier Milei y Victoria Villarruel asumieron el gobierno argentino. A un año de ese momento armamos un informe especial para sistematizar sus políticas, sus consecuencias y qué hicimos para contrarrestarlas.
Desde los primeros días comenzó la implementación de un programa ambicioso de transformación de las relaciones jurídicas entre las personas y el Estado y entre las personas entre sí. A través de políticas de “ajuste” y “desregulación”, se puso en marcha un nuevo andamiaje regulatorio funcional a la restricción de los derechos de algunos sectores sociales y la ampliación del poder de otros.
El “retiro” del Estado es una metáfora que no sirve para todas las acciones del gobierno de Javier Milei. Estuvo proactivo y presente para hacer propuestas de desregulación y beneficios impositivos para los sectores más ricos. El gobierno renunció al deber de equidad del Estado y afectó el acceso a la salud, a medicamentos, a la vivienda, a alimentos a precios razonables y sanos, cerró programas sociales, redujo las posibilidades de estudio en las universidades, paralizó obras públicas como las del tendido de agua potable y cloacas. El programa de Milei y Villarruel consolida un profundo cambio de modelo que busca el fin de un proyecto de país igualitario.
Organizarse, participar, demandar, manifestarse en las calles, expresar opiniones son derechos que, desde diciembre de 2023, es más difícil ejercerlos sin correr riesgos. El gobierno busca desincentivar la participación de la sociedad en la discusión de los asuntos públicos. En paralelo, rechaza las políticas de memoria, verdad y justicia y se opone a los derechos humanos en general.
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Un Estado más fuerte que nunca
Por Paula Litvachky.
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Ejercer derechos democráticos es hoy más peligroso