Desde la mesa de trabajo por Melchor Romero realizamos un seguimiento de las comidas que sirven a la población alojada en ese hospital psiquiátrico y elaboramos un informe junto con el Movimiento por la Desmanicomialización en Romero (MDR) y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
Las comidas definidas en los menús diarios no son las que efectivamente les llegan a las personas. No existen dietas diferenciadas, de acuerdo al estado de salud de cada persona. La comida tiene sabores que no tienen relación con el producto del que se trata. Hay alimentos en mal estado, agrios, con alteración de color y malos olores, y ratas, cucarachas y moscas en los lugares donde se preparan los alimentos.
Además, observamos un patrón de discriminación en el trato a las personas internadas con padecimientos mentales: quienes están internados en el hospital general reciben los alimentos adecuados.