Este libro se ocupa de describir, analizar y comprender algunas de las transformaciones normativas, institucionales y prácticas que vienen sucediéndose desde el inicio del siglo XXI en la justicia penal juvenil en Argentina. La llegada del enfoque restaurativo al ámbito penal juvenil es quizás la innovación central y, como tal, provoca un conjunto de debates sobre cómo entender y gestionar el delito juvenil, en un contexto en el que conviven aspiraciones punitivas con persistentes demandas por la garantía de derechos humanos para los adolescentes en conflicto con la ley.
En las páginas del libro, diversos actores y escenarios confluyen para componer una mirada relacional sobre la justicia juvenil. Se aspira a que ésta permita captar sus inercias y persistencias, pero también su dinamismo, heterogeneidad y conflictividad. La perspectiva socioantropológica que atraviesa las investigaciones que dan fruto a los capítulos busca enlazar los contextos políticos, sociales e históricos en los que la justicia juvenil toma forma con la cotidiana construcción de las causas penales, las decisiones judiciales y administrativas, las explicaciones sobre el delito juvenil y las disputas sobre las responsabilidades sociales e individuales del problema.