De las 526 personas internadas en Romero, 217 son mujeres de entre 20 y 87 años, con un promedio de 25 años de encierro. Muchas de ellas ingresaron a los 20 años y desde entonces permanecen allí.
Con este informe comenzamos a recuperar sus voces y visibilizar las violencias cotidianas que atraviesan dentro del hospital, por razones vinculadas al género, en un contexto de graves violaciones a los derechos humanos de toda la población del hospital. En la mayoría de los casos las historias están atravesadas por una serie de abandonos, violencias y opresiones. Durante 2016, de los casi 300 ingresos que hubo al hospital, 100 fueron mujeres. Solo 26 ingresaron de forma voluntaria. Aunque sus diagnósticos varían, en la mayoría de los casos el tratamiento recibido es exclusivamente medicamentoso.
¿Qué pasa con su sexualidad?, ¿con su cuerpo?, ¿con sus vínculos?, ¿dónde quedó el deseo entre los psicofármacos y la violencia?, ¿qué posibilidades de ser externadas tienen?, ¿el manicomio y las violaciones a los derechos humanos que se suceden producen un trauma específico en ellas? Estos son sólo algunos de los interrogantes que se abordan en este informe, elaborado por el Movimiento por la Desmanicomialización en Romero, la Comisión Provincial por la Memoria y el Centro de Estudios Legales y Sociales.