La vida no cabe en un diagnóstico: los usos de categorías del campo de la salud mental con fines descalificadores

En los últimos tiempos se hizo más frecuente en las redes sociales la utilización de categorías del campo de la psiquiatría, como formas de adjetivación peyorativa: “un gobierno autista que no ve absolutamente nada”; o intentos de realizar humoradas, caracterizar o descalificar a personas ante determinadas actitudes, enunciados o posicionamientos público: políticos en calidad de “bipolar”, “psicótico” o “loco descompensado”. La joven activista Greta Thunberg fue llamada en redes y medios: “débil mental, perturbada, inestable, loca, violenta, obsesiva compulsiva”.

En este documento proponemos reflexionar acerca de la capacidad performativa del lenguaje, que al evocar y nombrar significa y dota a lo nombrado de una existencia determinada, lo describe y define, lo ubica y posiciona en una red de relaciones. Es nuestro aporte sobre el uso de un lenguaje respetuoso en materia de salud mental, sin dicrimación.

Autor/a: Mariana Biaggio y Ana Sofía Soberón
8 págs.