Este documento, elaborado para la audiencia temática sobre Política Fiscal y Derechos Humanos de la CIDH, sostiene que los estándares de derechos humanos contenidos en los instrumentos internacionales y regionales proveen un marco normativo y un conjunto de parámetros y directrices aplicables a todas las fases del ciclo de diseño, elaboración, implementación y evaluación de la política fiscal.
A pesar del crecimiento económico sostenido de la última década en las Américas, los países en la región no han aprovechado el enorme potencial transformador de la política fiscal para combatir la pobreza, desigualdad y las violaciones estructurales de derecho humanos. América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo, con una marcada brecha de desigualdad económica que refuerza las desigualdades sociales y de género existentes. 165 millones de personas en la región son pobres, de los cuales 69 millones viven en pobreza extrema; en Estados Unidos en el año 2013 la pobreza fue de 14.5%; mientras que en Canadá, en el año 2011 alcanzaban el 12.9%.
Las políticas fiscales -de carácter predominantemente regresivo con una carga impositiva baja y una estructura tributaria desequilibrada y sesgada hacia los impuestos indirectos- no han logrado corregir estos problemas estructurales. Si bien existe algunas buenas prácticas, son muchos los casos en los que las políticas fiscales y tributarias han profundizado estas desigualdades y empobrecido aún más a la población.